Que te pique la nariz no es una sensación agradable ¡Imagínate no poder rascarte! Esto le pasaba a los astronautas al interior de sus trajes espaciales. Por eso la NASA tuvo la genial idea de integrar una cinta de velcro dentro de los cascos EMU (unidades de movilidad extravehicular) para que los astronautas puedan frotar su nariz y evitar posibles estornudos, ya que podían estropear la visibilidad y/o la precisión de sus movimientos.